Si nos ponemos pragmáticos, los miedos son indicadores muy prácticos para corregir errores metodológicos, porque nos hacen reflexionar, nos hacen ver carencias y virtudes que tenemos y nos animan a hacer algo al
respecto.
Si nos ponemos filosóficos, los miedos son necesarios porque nos indican cuáles son los subterfugios de nuestro inconsciente, cómo nos queremos proteger de nosotros mismos (evitando que nos sumerjamos por completo en la soledad creativa), y por lo mismo su análisis resulta creativo. Aunque visto desde esta perspectiva no son tanto los miedos como las precauciones. O sea: quien no sabe que el fuego quema, se puede quemar. Quien no sabe que comete faltas de ortografía (porque hay más miedos que los apuntados en el comentario para Javi. Por ejemplo, está el miedo a pasar justo esa vergüenza, la de que se note que no sabemos ortografía) puede entregar un manuscrito lleno de faltas. Sin embargo, si sos consciente de tus limitaciones, si tenés cierto miedo (= precaución), tomarás las medidas necesarias (= creatividad) para evitar el tropezón.
He propuesto hablar sobre los miedos porque cuando un miedo se mete pa´adentro y no se comparte se convierte en pánico.
ATENCIÓN: Nuevos talleres
INSCRIPCIÓN A NUEVOS TALLERES EN:
http://elbardeltaller.blogspot.com.es/
HASTA EL 15 DE ABRIL
¡NO TE DEMORES!
-----------------------------------------------------------------
lunes, 24 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario