Me cuesta hacer análisis, así que –como dice ProfeGra que lo importante es responder- me explayo sin ton ni son. A ver si semana a semana voy aprendiendo.
A decir verdad me recuerda al cuento de los tres cerditos y el lobo. Aquel en el que los tres cerditos no debían abrir la puerta a nadie, y el lobo metía la patita en harina para disimular que era lobo. Los engañaba y se los zampaba. Aquí es al revés: Los tres cerditos ‘es’ la viejita, y el lobo ‘serían’ los tres niños, que se ‘zampan’ a la viejita. La abuelita abre la puerta a los nietitos-lobos, y la engullen, se la zampan, y nadie enseña la patita, ni los lobitos- nietos/ ni la abuelita-cerdita. La abuela no toma ningún tipo de precaución, al contrario, fomenta que los chicos vengan a su casa, ni siquiera imagina que le puedan hacer daño, el lector tampoco, son niños que viven en un barrio miserable, una abuelita generosa, con un interés concreto: recordar a su nieto, que no tengo claro que ha pasado con él, (se ha muerto, se fue con su padre), lo ha perdido. No hay motivo, no hay detonante tampoco, no pasa nada que dispare el acontecimiento. Ella no se mete con ellos, lo deciden en el momento, han tomado las golosinas, es decir, han venido como todos los días. Y zas.
Es lo que me sugiere el cerdito. Amén de la 'cerdada' de cargarse ‘así’ a la abuelita encantadora y confiada.
La ausencia moral de los niños es evidente. Lo hacen desde la frialdad más absoluta, y desde el conocimiento directo de la agresión, dale otro golpe por si acaso. Pero antes de eso han sido niños, con los mofletes hinchados por la golosina, y después Guido, ahorra el dinero robado, como hacen los niños buenos de barrios que no son humildes, para ¿comprarse algo?, para lo que sea: los ahorros en la hucha son símbolo de alguna ilusión.
La ausencia mayor es la de sentimientos en la narración: cero, nada. Y es esa ausencia de sentimientos la que genera en el lector un sentimiento de rechazo doble: por la agresión en sí, y por la ausencia de moral.
1 comentarios:
Pues mira, ahora que lo explicas tan bien, eso de la mancha y alcancía blanca tiene su simbolismo. Pero a mí se me escapó. Yo lo entendí manchado porque vive en una pocilga donde es normal que esté sucio.
Voy a tener que cambiar de gafas, sniff. O engrasar la neurona.
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