Mi silencio se ha debido a la tiranía del trabajo. Me gustó la consigna de hace una semana, la de los disparadores. Uno de ellos me disparó esta pequeña historia:
Leyendo en el parque
Hace tiempo que nos gusta hablar, mucho más que guardar silencio. Hablamos mucho pero, la verdad es que la mayoría de las personas no nos oyen. Nos tienen delante, nos miran, nos tocan, nos acarician, pero…no nos oyen. Y tenemos tantas cosas que decirles.
Marta es una de las pocas que puede oírnos. Marta es mi amiga; me lleva con ella al parque y me deja hablar sin interrumpirme, escuchándome atentamente. Ella es diferente a las demás niñas. Me pasa la mano por encima y parece que me está diciendo algo. Tiene un lápiz gigante y cuando camina dibuja figuras en el suelo. Es una artista. Incluso lleva gafas de sol.
Hoy estábamos en el parque, Marta y yo, y un niño se ha acercado a hablar con ella.
(Resto del texto suprimido para la lectura pública para respetar derechos de autor)
2 comentarios:
Me gusta mucho tu texto, Javi. Me fijé en lo bien que has dosificado la información. Por ejemplo, sabemos que es una niña en el segundo párrafo, y además lo dices sin que se note: “…Ella es diferente a las demás niñas…”, en esta sola frase, aprovechas para decir dos cosas a un tiempo: que es una niña y que además es diferente, y a la vez nos abres una nueva interrogante: ¿en qué es diferente?
Luego en ningún momento nos dices que el narrador es un libro, que la niña es ciega, que el gran lápiz es el bastón…. En fin, que le das las pistas al lector inteligente para que lo deduzca todo.
Quizás habría que pulir el primer párrafo, hay unas repeticiones de “hablar, hablamos” y “mucho” muy seguidas, ¿no?
Pero na, sencillamente exquisito.
¡Enhorabuena!
Qué bueno que te gustara, Celsa. Me alegro mucho. Tu análisis es muy bueno, mucho más reflexivo que mis preparativos a la hora de escribir. A veces hay cosas que uno escribe, pero no están tan calculadas.
Tomo nota de tu comentario sobre las repeticiones del primer párrafo. Creo que se debe a que el narrador tiene un tono muy infantil, diríamos que es un libro-niño. Creo que por eso no habla "tan correctamente". Se agradece mucho tu minuciosa atención. :)
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