Yo tampoco sé quien soy para los otros. Sólo puedo contar lo que yo percibí de mí en ellos. Como la aprobación en los ojos de mi padre, o la valoración en los de mi madre. Me dijeron que era inteligente, buena y guapa. Y yo les creí. Y fui feliz. Porque uno no sólo es lo que consiguió, sino lo que cree que podrá conseguir.
Me hice adulta recién cumplidos los diecisiete, cuando la muerte quiso llevarse a mi padre y con él el capote protector con que nos envolvía. Me dejó en herencia un temperamento visceral, un estómago de porcelana y un buen lote de responsabilidades familiares y económicas que evitaron que me convirtiera en una joven contestataria y revoltosa.
(Resto del texto suprimido para la lectura pública para respetar derechos de autor)
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jueves, 11 de febrero de 2010
CELSA, consigna: Autobiografía
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4 comentarios:
Estupenda, tu autobiografía. No sólo te describe muy bien, sino que se te siente cómoda en él (quiero decir que se percibe una escritura que no está forzada).
Me gustó todo, pero especialmente una metáfora que usaste: "[Mi padre] me dejó en herencia [...]un estómago de porcelana".
Son muchas las asociaciones que permite, y me parece un hallazgo fantástico de tu parte.
Me gustó un horror la idea de la aprobación como el sustento emocional de toda una vida. Sobre todo referido al amor, que tú 'mayusculéas' (chula, más que chula), pero también referido a la odisea de vivir. Así que me desperezaste un pensamiento que tenía por ahí, y ahora anda haciendo espirales por la cocina.
Todavía me sigo preguntando cómo has hecho para dibujar con simplicidad lineal, un torbellino de emociones, que no describes, que no aparecen, que parece que no aparecen, pero que lo ocupan todo, desde la tercera idea.
Quise decir línea, tercera línea. Que tampoco es que sea la tercera.
Desde el principio.
Gracias, chicas, vuestros comentarios me saben a gloria (por cierto, Gra, ¿a qué sabe la gloria? Sabe a vanidad, me relamo y me rebozo en ella sin miedo a congestionarme.
y por lo que veo, Rosa, el germen de esa idea que hace espirales en tu cocina (que imagen más buena, oye), lo puso Javi. Luego ya vino la carambola, y vete tú a saber a dónde llegaremos con estas biografías (o lo que cuadre)
;)
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